La posición de esta empresa, tanto de la Dirección como del resto de sus miembros, siempre ha sido intentar una clara orientación hacia el Cliente, así como la búsqueda de la Calidad Total, procurando dar el mejor servicio posible con las infraestructuras existentes. Se pretende la búsqueda práctica de mejoras a través de mecanismos de atención al cliente, de modo que podamos no sólo atender sino superar los requisitos de dichos clientes, tanto explícitos como implícitos, atendiendo también a sus expectativas. Entendemos que el vendedor es el que mejor percibe las sensaciones de los clientes por lo que resulta necesaria una comunicación muy fluida con gerencia; la comunicación se entiende en esta organización como un valor añadido, utilizada como elemento recíproco que resulta imprescindible en ambas direcciones.
Otro elemento imprescindible sería el trabajo en equipo, combinándolo siempre con la necesaria autonomía que permita el desarrollo personal de cada trabajador así como la necesidad de involucrarse en el proyecto, desde la responsabilidad y la implicación absoluta por parte de todos, empezando por Gerencia, obligada a liderar la consecución de esos objetivos y acabando por cualquiera de los integrantes de la organización, que sólo si conoce esos objetivos y los asume como propios podrá contribuir a su consecución
Creemos que el intercambio de conocimientos es otro de los elementos diferenciadores de nuestra gestión, como medio de alcanzar una mayor calidad en el servicio; no cabe dudad que la experiencia del personal sirve para resolver problemas similares e incluso, en algunas circunstancias, evitar que se presenten. Con todo ello se pretende una transparencia en la gestión así como un acercamiento entendiéndolos como factores generadores de confianza (tanto ante el cliente, como entre los propios trabajadores) que permiten un sistema interrelacionado.
Se trata de la involucración en cascada de todo el personal en la búsqueda de la Calidad Total, utilizando como herramientas: la formación, la comunicación (favoreciendo la accesibilidad y fomentando la agilidad de la empresa), la mejora (entendida como una firme predisposición al cambio, que persigue el dinamismo y la evolución hacia la excelencia) y el reconocimiento (en tanto que elemento de motivación del personal que fomente su predisposición a participar en los procesos de mejora).
Todo esto resulta imposible sin una clara orientación hacia los Procesos (recogido en un Mapa de Procesos), de modo que la actividad de nuestro personal añada valor a unas entradas con el fin de producir salidas que dé respuestas a las necesidades de quién las recibe. Precisamente esta orientación a procesos nos ha permitido una mejora en el servicio (evitando errores, al poder analizar dónde se producen y si las medidas adoptadas evitan que se repitan), afianzando nuestra empresa en el Mercado (las cifras así lo atestiguan), generando confianza en nuestro clientes (nuestro posicionamiento siempre ha perseguido eso y no la venta a través del precio más económico, aunque si el más ajustado servicio/calidad), manteniendo e incluso aumentando su grado de satisfacción (hemos ido mejorando los Indicadores de Satisfacción y reduciendo los valores alarma para huir de zonas de confort, donde se olvidan las ambiciones de mejora), motivando al personal (al entender cuál es su papel y pudiendo sentirse orgulloso de desempeñarlo correctamente y contribuir al resultado final) y optimizando los recursos de los que disponemos (siempre escasos y ajustados en empresas pequeñas como la nuestra).